Las familias están constituidas por personas que están unidas por unas series de características grabadas en los genes y que garantizan una serie de cualidades que permanecen en el individuo, además de moldear rasgos fisiológicos y psicológicos. El estudio de los genes, que se realizan de forma continúa, arrojan una gran cantidad de información en la constitución del ser humano. Sabiendo en la actualidad que los progenitores contribuyen a la formación de un nuevo ser en su estructura cromosómica.
La herencia genética continúa generando muchos interrogantes, aun cuando se ha determinado que el descendiente adquiere y desarrollan las características más dominantes de sus progenitores. La ciencia tiene aún muchos interrogantes al respecto, si en la memoria molecular lleva gravada todas las características o solo una parte de ellas. Para aclarar muchas de estas dudas se recomienda la revisión de lo que son los genes, lo cual es tratado por los biólogos especializados en el estudio genético.
La herencia genética ocurre independiente del ambiente donde se desarrolle el nuevo ser, las condiciones ambientales pueden educar algunas características propias de cada individuo, pero eso no hace perder la herencia genética de la que está formado. Un gen es una partícula de material genético que junto a otras, se hallan dispuestas en un orden fijo a lo largo de un cromosoma, y determina la aparición de carácter hereditario en todo ser vivo.
Los descendientes siempre tendrán la contribución de características propias de cada uno de ellos, sobre todo de los elementos dominantes y eso se refleja en aspectos físicos o comportamientos. Hay una discusión respecto a cómo se intervienen en los genes para cambiar los resultados finales del nuevo ser, pero son investigaciones que tienen sus auspiciadores, así como sus detractores pues alegan que interrumpen el desarrollo natural de los seres y lo plantean contra-natural.